La creciente innovación tecnológica y científica está
acoplada al aumento de la demanda de servicios TI,
poder de procesamiento, almacenamiento de datos y
confiabilidad de la información. Lo anterior se traduce en
un fuerte aumento de proyectos de datacenters, con
gran cantidad de generación de respaldo, diseños
eléctricos particulares y exigencia en la operación de sus
redes eléctricas con altos índices de calidad de energía, lo
cual constituye un desafío.